VERDADEROS FALSOS POSITIVOS
No se trata de un acto terrorista. Tampoco de una acción de inteligencia militar. Es un grosero montaje en el que intervinieron, entre otros, dos oficiales del Ejército". Con esta explosiva declaración, el fiscal general, Mario Iguarán, puso de nuevo sobre el tapete uno de los temas más polémicos y espinosos de los últimos meses para el gobierno nacional: los falsos atentados realizados por miembros del Ejército en Bogotá.
En este lead de un articulo publicado por la revista semana, nos podemos dar cuenta de la verdadera función que cumple un reportero o periodista, a la hora de dar a conocer los hechos y sucesos que ocurren a diario en nuestro país, pues abordan de una manera tan eficaz y tan sencilla unos temas que dan mucho de que hablar, pero sobre todo hay que resaltar su ética como periodista, puesto que hoy en día en Colombia y en el mundo, no existen ningún tipo de formulas que le permitan al periodista regirse bajo unos parámetros específicos, es decir, que toda información que llegue a nuestras manos debe ser validada, y esa validación implica la confrontación.
Infortunadamente en el periodismo hay una distancia muy grande entre el deber ser y lo que se es. Y es precisamente ahí donde se ubica la ética, en el deber ser. “Lo ético es la máxima exigencia, es la utopía, y eso - si bien significa ilusión y puede confundirse con un estadio fuera de toda realidad- en últimas, es una exigencia máxima, es aquello que parece desbordarnos, y que - precisamente por eso - nos reta, nos empuja, y nos impide responder a nuestra tendencia natural a la mediocridad”: Javier Darío Restrepo.
No se trata de un acto terrorista. Tampoco de una acción de inteligencia militar. Es un grosero montaje en el que intervinieron, entre otros, dos oficiales del Ejército". Con esta explosiva declaración, el fiscal general, Mario Iguarán, puso de nuevo sobre el tapete uno de los temas más polémicos y espinosos de los últimos meses para el gobierno nacional: los falsos atentados realizados por miembros del Ejército en Bogotá.
En este lead de un articulo publicado por la revista semana, nos podemos dar cuenta de la verdadera función que cumple un reportero o periodista, a la hora de dar a conocer los hechos y sucesos que ocurren a diario en nuestro país, pues abordan de una manera tan eficaz y tan sencilla unos temas que dan mucho de que hablar, pero sobre todo hay que resaltar su ética como periodista, puesto que hoy en día en Colombia y en el mundo, no existen ningún tipo de formulas que le permitan al periodista regirse bajo unos parámetros específicos, es decir, que toda información que llegue a nuestras manos debe ser validada, y esa validación implica la confrontación.
Infortunadamente en el periodismo hay una distancia muy grande entre el deber ser y lo que se es. Y es precisamente ahí donde se ubica la ética, en el deber ser. “Lo ético es la máxima exigencia, es la utopía, y eso - si bien significa ilusión y puede confundirse con un estadio fuera de toda realidad- en últimas, es una exigencia máxima, es aquello que parece desbordarnos, y que - precisamente por eso - nos reta, nos empuja, y nos impide responder a nuestra tendencia natural a la mediocridad”: Javier Darío Restrepo.
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