Hoy el municipio de Ocaña, la Universidad Francisco de Paula Santander y el programa de Comunicación Social están de luto, pues hemos perdido a un compañero, a un amigo, a un consejero, quien día tras día se esmeraba por compartir con nosotros sus conocimientos, sus triunfos, sus fortalezas, sus derrotas y su sabiduría, los cuales llenaban de orgullo la vida de quienes le escuchábamos.
Nosotros no nos explicamos como la prisa de la muerte le ganó la partida a Carlos Andrés Rizo, pues no le permitió culminar todas las metas que tenía previstas, convertirse en un comunicador social con voz y voto, generador de cambio en busca siempre del bienestar social.
Aunque aparentemente ya nada se puede hacer, pues Carlos, a pesar de todos los repudios que lanzamos, ya no estará más con nosotros, me parece que esta es una oportunidad muy viable para que todo el municipio, toda Colombia y todo el mundo se entere de lo que está pasando en nuestra sociedad, pues las autoridades, que son las encargadas de velar y garantizar para que a las personas se les respeten sus derechos como ciudadanos, no están cumpliendo con su objetivo.
¿Donde está la primera autoridad de nuestro municipio? ¿Qué pasa con su plan de gobierno donde estipula el vos tranquilo? ¿Dónde están las autoridades competentes que no se afanan por mostrar resultados, pues lo único que hacen es molestar a los `motopiratas´, a los gasolineros y a los que traen mercancía de la cuidad de Cúcuta, dejando de lado la seguridad de los ciudadanos?
¡YA NO MÁS! ESTAMOS CANSADOS DE TANTA VIOLENCIA, RESPETEN LA VIDA DE LAS PERSONAS, NO HAGAN SUFRIR A MÁS FAMILIAS, NO DEJEN HUERFANOS A MÁS NIÑOS, RECAPACITEN Y TOMEN CONCIENCIA.
¡Rizo, como popularmente te llamábamos en el aula de clase, tus compañeros no te decimos adiós, sólo aguardamos el momento propicio para que nuestro próximo encuentro retumbe en los oídos de los que siembran rencor y les haga desistir de su empeño funesto!
Nosotros no nos explicamos como la prisa de la muerte le ganó la partida a Carlos Andrés Rizo, pues no le permitió culminar todas las metas que tenía previstas, convertirse en un comunicador social con voz y voto, generador de cambio en busca siempre del bienestar social.
Aunque aparentemente ya nada se puede hacer, pues Carlos, a pesar de todos los repudios que lanzamos, ya no estará más con nosotros, me parece que esta es una oportunidad muy viable para que todo el municipio, toda Colombia y todo el mundo se entere de lo que está pasando en nuestra sociedad, pues las autoridades, que son las encargadas de velar y garantizar para que a las personas se les respeten sus derechos como ciudadanos, no están cumpliendo con su objetivo.
¿Donde está la primera autoridad de nuestro municipio? ¿Qué pasa con su plan de gobierno donde estipula el vos tranquilo? ¿Dónde están las autoridades competentes que no se afanan por mostrar resultados, pues lo único que hacen es molestar a los `motopiratas´, a los gasolineros y a los que traen mercancía de la cuidad de Cúcuta, dejando de lado la seguridad de los ciudadanos?
¡YA NO MÁS! ESTAMOS CANSADOS DE TANTA VIOLENCIA, RESPETEN LA VIDA DE LAS PERSONAS, NO HAGAN SUFRIR A MÁS FAMILIAS, NO DEJEN HUERFANOS A MÁS NIÑOS, RECAPACITEN Y TOMEN CONCIENCIA.
¡Rizo, como popularmente te llamábamos en el aula de clase, tus compañeros no te decimos adiós, sólo aguardamos el momento propicio para que nuestro próximo encuentro retumbe en los oídos de los que siembran rencor y les haga desistir de su empeño funesto!
1 comentarios:
La violencia es dura, apreciado compañero Esneider, pero cuando nos toca se vuelve terrible, horrorosa e inhumana, un amigo se fue, un amigo murio, pero siempre estará enntre nosotros, a través de su familia, sus recuerdos y los cientos de homenajes que le podamos brindar, entre ellos la fundación CARA.
La culpa es de todos y de nadie, como lo reflexiones en la pelicula "El curioso caso de Benjamin Button", todo esta ligado a una acción, a un segundo, a un de pronto o un quizas, esa es la vida y en ella estamos, hay que aprender de los acontecimientos y unirmos mas en nombre de aquellos que nos han dejado,
Rizo por siempre nuestro amigo.
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